En cuanto ala cocina, el Comptoir de l’Océan nos lleva de cabeza con sus platos caseros y deliciosamente yodados. Ostras, cigalas y langostas azules irlandesas viajan desde el Suroeste hasta Tailandia para deleitar su paladar.
Encuanto al comedor, acomódese en el ambiente chic y lounge del bar-restaurante, y déjese envolver por la música bien elegida.
Nina, la propietaria, es una reputada DJ. Eso lo explica todo.
Frente al mar, una bonita y amplia terraza de madera le da la bienvenida. A la sombra o al sol, tómese un café después de comer y disfrute de la primavera.