Tras su elegante techo de cristal con una vista ininterrumpida del océano, el casino es una invitación a entregarse a todo tipo de placeres. Con su espléndida sala de juegos, su bar y su restaurante, el casino lleva más de un siglo proporcionando a la ciudad una banda sonora festiva.
¡Haga sus apuestas!
Máquinas tragaperras, todos los días a partir de las 9.30 h: máquinas tragaperras con rodillos, vídeo rodillos y póquer, apuesta a partir de 1 céntimo
Juegos de mesa tradicionales
Juegos de mesa electrónicos, todos los días a partir de las 9.30 h
Abierto todos los días de 9.30 a 3.00 h (4.00 h los viernes, sábados y vísperas de festivo).
Dónde comer: ¡el océano sin suplemento!
El restaurante Eiffel está climatizado. Su vista del océano es excepcional.
Terraza exterior en la planta baja. Cocina basada en productos frescos de temporada.
Abierto todos los días de 12:00 a 14:00 y de 19:00 a 22:00.
Menús diarios para el almuerzo y la cena (incluidos fines de semana y festivos).
Carta, menú infantil.
Se recomienda reservar en el 05 46 56 45 22
Le Comptoir JOA
El Comptoir JOA ofrece una cocina moderna de estilo bistró en un ambiente moderno con vistas a la sala de juegos.
El restaurante Comptoir JOA está abierto todos los días de mediodía a medianoche.
Para un evento o un seminario
El prestigioso Salón de los Embajadores, de 200 m², puede acoger hasta 150 personas para su boda, cumpleaños o banquete. Su espléndida terraza panorámica de 200 m² con vistas a las islas (Aix, Oléron, Ré) es perfecta para una recepción con vino o un aperitivo en familia o entre amigos.
Las salas Autissier para sus jornadas de estudio/co-trabajo
Veladas en la azotea
Durante todo el verano, podrá venir a admirar la puesta de sol desde un mirador privilegiado: ¡la terraza del Casino! Después podrá alargar la velada en función del programa: veladas de los 80, sesiones de DJ, karaoke...
Un poco de historia: el casino se inauguró el 16 de julio de 1893, cuando Châtelaillon se convirtió en una codiciada estación balnearia. Alcide d'Orbigny, alcalde de La Rochelle y propietario del castillo de Orbigny (Villa Stella) en el municipio, era el presidente de la sociedad civil para la construcción del Casino de Châtelaillon.
Tras los daños causados por la Segunda Guerra Mundial, se reconstruyó la entrada y se instalaron un cine y un auditorio al aire libre. Destruido en la segunda mitad del siglo XX, fue reconstruido de forma idéntica.